CONTRA
Antecedentes.
La batalla del Forca Verde es la primera confrontación en la que intervienen las huestes de Invernalia desde que comenzaran las hostilidades. Se desarrolla a finales del año 298, casi un año después de que el rey Robert Baratheon iniciara su viaje al norte, y tiene lugar en el tramo medio del río Forca Verde del Tridente. En ella se enfrentan un cuerpo de ejército de Invernalia destacado por Robb Stark, hijo y heredero de Lord Stark, al mando de Lord Roose Bolton, señor de Fuerte Terror, y un ejército de la Roca, comandado por Lord Tywin Lannister, señor de Roca Casterly y Guardián del Oeste.
La batalla ha sido planeada por Robb Stark como una maniobra de distracción. La estrategia del heredero de Invernalia consiste en dejar una pequeña tropa para defender Foso Cailin, sobre todo arqueros, bajar por el camino Real hasta atravesar el Cuello y dividir sus fuerzas en dos grupos: el primero, el más numeroso, contaría principalmente con efectivos de a pie que seguirían por el camino Real, mientras que el segundo, integrado por la mayor parte de la caballería, cruzaría el Forca Verde en los Gemelos. Robb Stark, que ha sido sumamente cauteloso y ha enviado exploradores en todas las direcciones, confía en que cuando Lord Tywin reciba la noticia de que marcha hacia el sur, avanzará hacia el norte para enfrentarse al ejército principal, con lo que sus jinetes podrán bajar por la orilla occidental en ayuda de Aguasdulces. Al iniciar su marcha hacia el sur, Robb Stark desconoce el resultado completo de la campaña militar de los Lannister en las tierras de los ríos. Le acompañan su madre, Catelyn Tully, y el tío de ella, Ser Brynden Tully, llamado el Pez Negro, que se han unido al ejército junto con los hombres de Puerto Blanco.
Por su parte Lord Tywin, que conoce el desarrollo de los acontecimientos en Aguasdulces y continúa acampado en las inmediaciones de la Encrucijada, ha sido informado por su avanzadilla de que el ejército de Stark se ha puesto en marcha, y ordena a Ser Addam Marbrand que no ataque a los norteños pero que hostigue sus flancos para obligarlos a avanzar más hacia el sur. Desestimando el consejo de su hermano Ser Kevan de que aguarden en sus posiciones, Tywin Lannister decide levantar el campamento y dirigirse hacia el norte esperando que, al comprobar el mayor número de efectivos Lannister, el hijo de Lord Eddard se retire o pierda el valor. Convoca a asamblea y comunica a su hijo Jaime su intención de marchar contra Robb Stark. Lord Tywin sabe que el verdadero enemigo del reinado de su nieto es Stannis Baratheon. Tyrion Lannister, ya libre de su cautiverio, y Bronn, un mercenario a su servcio, se han unido al ejército del oeste; les acompañan trescientos guerreros de los clanes montañeses.
Fase preliminar.
- Robb Stark cabalga a la cabeza de la columna bajo el estandarte blanco de Invernalia, dejando atrás el Cuello. El Pez Negro ha elegido cien hombres y cien caballos veloces, y se ha adelantado para ocultar los movimientos del ejército y examinar el camino. Según sus informes, las huestes de Lord Tywin están a varios días de camino hacia el sur, y Lord Walder Frey, señor del Cruce, ha reunido a casi cuatro mil hombres en sus castillos del Forca Verde.
- Ser Brynden ya ha cruzado espadas con los Lannister. Una docena de exploradores de Lord Tywin han caído y Ser Addam Marbrand se retira hacia el sur, quemándolo todo a su paso; el jefe de la avanzadilla de las tropas Lannister sabe aproximadamente dónde se encuentran las fuerzas de Invernalia, pero el Pez Negro confía en que, cuando se divida el ejército, no se enterará ya que ha situado a sus mejores arqueros entorno a los Gemelos con la orden de abatir a cualquier cuervo que salga de sus almenas. También hay enfrentamientos entre los hombres de Ser Addam y los de Lord Walder Frey, y al menos dos exploradores Lannister han sido colgados por los Frey. No obstante la mayor parte de los hombres de Lord Walder permanece en los Gemelos.
- Ser Brynden Tully ha averiguado a través de un escolta Lannister hecho prisionero el resultado del enfrentamiento armado bajo las murallas de Aguasdulces. Informa a Robb Stark y a su madre de que el Matarreyes ha destrozado las huestes de Edmure y ha hecho retroceder a los señores del Tridente. Edmure Tully está herido y prisionero, y Lord Blackwood y el resto de los supervivientes resisten el asedio dentro de Aguasdulces, rodeados por las huestes de Jaime. El ejército de Stark llega a las puertas de los Gemelos.
- Tras una ardua negociación, que incluye entre otros acuerdos el matrimonio de Robb Stark con una de sus hijas, Lord Walder Frey accede a franquear el paso de los Gemelos a los hombres de Invernalia. Los cuatro mil hombres Frey, a excepción de cuatrocientos que quedan para defender los castillos, se ponen a las órdenes de Robb Stark. Éste, además, deja en los Gemelos a otros cuatrocientos hombres al mando de Helman Tallhart. Nueve de cada diez hombres a caballo, entre caballeros, lanceros, jinetes libres y arqueros, cruzan el puente sobre el Forca Verde, con Robb Stark, Catelyn Tully, Ser Brynden Tully y Ser Stevron Frey a la cabeza. La mayor parte del ejército norteño, hombres armados con picas, arqueros y guerreros a pie, permanece en la orilla este bajo el mando de Roose Bolton. Robb le ha ordenado que siga avanzando hacia el sur, para enfrentarse al poderoso ejército Lannister que avanza hacia el norte bajo el mando de Lord Tywin.
- En el camino Real, Ser Addam informa de que la hueste de los Stark se mueve hacia el sur de los Gemelos y que los hombres de Lord Frey se han unido al ejército norteño. Tywin Lannister no cree que esté a más de un día de viaje hacia el norte. Se encomienda a Gregor Clegane el mando de la vanguardia del ejército Lannister que está integrada, entre otros efectivos, por Tyrion Lannister y sus salvajes de las Montañas.
- A la mañana siguiente suenan las trompetas Lannister llamando a la batalla. Las fuerzas de Stark se han adelantado en un día, bajando por el camino Real en medio de la noche, y se encuentran formadas para la batalla a menos de un kilómetro del campamento.
La confrontación.
- A la luz del amanecer, el ejército de Lord Tywin se despliega. Al mando del grupo central se encuentra Ser Kevan, que ha izado sus estandartes por encima del camino Real. Arqueros de a pie se sitúan en tres largas hileras, cruzando el camino de este a oeste, y aguardan en calma con los arcos ya tensos. Entre ellos, los hombres armados con picas forman en cuadro, y detrás, los guerreros armados con lanzas, espadas y hachas. Trescientos jinetes rodean a Ser Kevan. El ala derecha está integrada por la caballería, unos cuatro mil hombres con pesadas armaduras, con Ser Addam Marbrand al mando. La vanguardia, también de caballería, aunque compuesta por los desperdicios del oeste, se agrupa en el flanco izquierdo, y el grupo de Tyrion Lannister se sitúa a su izquierda protegiendo el río. Desde las filas Lannister se escucha el retumbar de los tambores del enemigo. El campo de batalla es ondulado y desigual, del lado del río es blando y lodoso, luego se alza en una pendiente suave hacia el camino Real, y hacia el este resulta pedregoso. En las laderas de las colinas hay algunos árboles, pero la mayor parte de la tierra se utiliza para cultivos.
- Las huestes de Stark aparecen frente al ejército Lannister, por encima de las colinas, avanzando despacio tras una muralla de escudos y picas. Sus capitanes cabalgan a lomos de caballos de guerra bien pertrechados, al lado de sus portaestandartes. El blanco de la Casa Stark ondea por doquier pero no se divisa a Robb Stark. De repente, un cuerno de guerra ruge en la madrugada, un sonido largo y grave, frío como el viento del norte; las trompetas Lannister responden, metálicas y desafiantes.
- Desde sus posiciones en el centro del ejército, los arqueros Lannister lanzan una lluvia de flechas que surca el cielo. Los norteños emprenden la carga entre gritos, pero las flechas Lannister caen sobre ellos. Una segunda andanada dibuja su arco mortífero mientras los arqueros tensan las cuerdas sobre una tercera flecha.
- Tras un nuevo toque de trompetas, Ser Gregor ruge una orden, que es respondida por mil voces; la vanguardia del ejército Lannister se adelanta. En el lado del río, el grupo de Tyrion se lanza al galope. Ante ellos una formación de lanceros enemigos, dispuestos en semicírculo, se encuentra a la espera tras altos escudos de roble. Gregor Clegane es el primero en llegar a la cabeza de una cuña de veteranos con armadura, pero la mitad de los caballos se espantan en el último instante y dejan de cargar justo delante de las lanzas. Los demás mueren con los pechos atravesados por las agudas puntas de acero. El semental de la Montaña se encabrita y levanta las patas delanteras, con sus herraduras de hierro, cuando una lanza dentada le hiere el cuello. El animal, enloquecido, carga contra el enemigo derrumbando la muralla de escudos bajo su peso. Los norteños tratan de ponerse a salvo de sus últimos estertores, pero cuando el caballo cae, Ser Gregor se levanta ileso, blandiendo a diestro y siniestro su gigantesco espadón. Los hombres de los clanes montañeses entran por la brecha antes de que la muralla de escudos se cierre de nuevo. Se lucha a pie o a caballo cuando una lluvia de flechas cae sobre los contendientes matando a Stark y Lannister por igual. La formación de lanceros se desmorona y los norteños retroceden ante el ataque de la caballería.
- Ser Kevan ha maniobrado con sus hombres para dar apoyo a la vanguardia; una multitud de hombres armados con picas hace retroceder a los norteños hacia las colinas. Forcejean en las laderas, las picas chocan contra otra muralla de escudos, éstos ovalados y reforzados con remaches de hierro. El aire vuelve a llenarse de flechas, y los hombres que se parapetan tras la pared de roble caen bajo la lluvia mortífera.
- Cuando las trompetas suenan de nuevo, la retaguardia de Lord Tywin se acerca por el río con el estandarte rojo y oro de los Lannister ondeando a su paso. Lo rodean quinientos jinetes. Los restos de las líneas de Stark se quiebran ante la carga como un cristal con el golpe de un martillo y se inicia la carnicería. La batalla ha terminado.
Consecuencias.
La victoria es de Tywin Lannister, pero no tan definitiva como pensaba que sería. El señor de Roca Casterly había situado en el ala izquierda a los hombres menos disciplinados, imaginando que no resistirían. Considerando a Robb Stark como un crío inexperto, con más valor que inteligencia, tenía la esperanza de que, si veía derrumbarse el flanco izquierdo, intentaría atacar por ahí para derrotar a los Lannister, y entonces las picas de Ser Kevan lo rodearían, lo atacarían, y lo acorralarían contra el río, mientras llegaba la retaguardia para aplastar a las fuerzas norteñas. Sin embargo, las proezas de los salvajes de las Montañas y la cautela demostrada por el comandante enemigo han desbaratado las previsiones de Lord Tywin.
De los trescientos montañeses que han entrado en combate con Tyrion Lannister apenas ha sobrevivido la mitad. Las huestes de Stark han sufrido terribles pérdidas, pero no concluyentes. Ser Addam Marbrand informa de que algunos de sus comandantes, como Lord Cerwyn, Ser Wylis Manderly, Harrion Karstark, y cuatro de los Frey, han sido hechos prisioneros, y otros, como Lord Hornwood, han muerto. No obstante Roose Bolton ha conseguido escapar hacia el norte, con gran parte de su tropa intacta.
Cuando Ser Addam termina de articular su informe, todos conocen que Robb Stark no iba al frente de sus hombres, que ha cruzado en secreto por los Gemelos con la mayor parte de sus jinetes, y que en estos momentos cabalga hacia Aguasdulces. Lord Tywin advierte con sorpresa el engaño y, consciente de que el Forca Verde es infranqueable y que el río le separa de su hijo Jaime, ordena el repliegue inmediato de su ejército hacia el vado de la Encrucijada.
En su exasperación, Tywin Lannister impone un rítmo tan penoso, que termina por cobrarse su precio. Los hombres heridos en la batalla mantienen el paso como pueden, o son abandonados a su suerte. Cada mañana quedan unos cuantos más al borde del camino, hombres que se acuestan por la noche y no despiertan al amanecer. Cada tarde se derrumban unos cuantos más durante la marcha. Y cada noche desertan otros, amparados por la oscuridad. La moral del ejército Lannister decae.
Bibliografía:
Juego de tronos, Canción de Hielo y Fuego/1; Editorial Gigamesh, 2002.
Choque de reyes, Canción de Hielo y Fuego/2; Editorial Gigamesh, 2003.
Tormenta de espadas, Canción de Hielo y Fuego/3; Editorial Gigamesh, 2005.
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